Artículo de Madera 21

Para el Profesor del Instituto de Tecnología de Materiales y Madera (IMWT) de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berna, Frederic Pichelin, este es un material natural de múltiples aplicaciones: disponible en grandes cantidades y fácil de producir, pareciera ser el recurso perfecto para fomentar este concepto económico.

En la actualidad, numerosas investigaciones están transformando la forma en que podemos utilizar la madera, con un enfoque en el uso sostenible de los recursos. La meta es reducir a un mínimo la cantidad de residuos, y en esto la madera puede ser calve: desde dar una nueva vida a aquella madera de baja calidad que no fue posible vender, hasta alternativas como la producción de adhesivos extraídos de esa madera.

Por eso, el concepto base de la economía circular es aumentar la “reciclabilidad” de los productos. Esto es de particular importancia si tenemos en cuenta que en la industria de la construcción se produce una gran cantidad de CO2 , algo que debiera ir cambiando.

Además, hay una brecha en la cantidad de madera de baja calidad que no se puede vender, pero que sí se puede reutilizar para, por ejemplo, producir tableros de construcción o muebles. También, la madera se puede convertir fácilmente en virutas o fibra que cuando se pegan pueden producir materiales de alta calidad para la construcción y la producción de muebles.

La corteza es un producto que no es bienvenido en la industria de procesamiento de madera y normalmente se utiliza para la producción de energía, sin embargo, en el IMWT están trabajando en desarrollar un proceso para extraer químicos de este tramo de árbol, con el fin de producir pegamento. Este desarrollo significará que las empresas podrán producir materiales de construcción o muebles de base biológica, usando sus propios chips, mezclándolos con su propio pegamento (producido a partir de una extracción de corteza a base de agua), y luego crear un nuevo producto a partir de ese desecho reciclado.

Entre ese potencial de reciclaje, en la biomasa de la madera se pueden encontrar todas las materias primas para reemplazar al plástico: a eso apunta hoy la industria, generando subproductos de la madera para crear nuevos plásticos que, más tarde, también se pueden reciclar o reutilizar al final de su vida útil (a diferencia de la mayoría de los plásticos promedio que se usan masivamente).

Otro ejemplo de ello es lo que sucede con la lignina. material desde el cual se puede crear piezas de plástico, que se procesan fácilmente a través de maquinaria de extrusión para después producir plásticos para embalaje o materiales de construcción: hoy se está trabajando en desarrollar bio-materiales para la impresión 3D, los que reemplazarían al plástico; además de los bio-adhesivos, que son un compuesto de alta tecnología y alta resistencia, y que puede ingresar al mercado en aplicaciones para la industria automotriz y la aviación.

Adoptar estas y otras técnicas e investigaciones sobre el uso de la madera para la producción de bio materiales, puede beneficiar a la economía circular y crear un impacto considerable en beneficio del medio ambiente y nuestra calidad de vida.