Sin entrar en cuestiones culturales el hecho de que en los países más desarrollados del mundo como EE.UU., Canadá, Alemania, Austria, Escandinavia, Australia, Japón…, hayan escogido las construcciones de madera de forma generalizada en viviendas unifamiliares puede ser una garantía tecnológica frente a las dudas y prejuicios existentes en nuestro país.

Son más eficientes, económicas, saludables y rápidas de construir que una casa convencional. Y las diseñas a tu gusto.

  1. Ahorro energético.

Vivienda fresca en verano y cálida en invierno, con ahorros de hasta el 95%.

  • Saludables y ecológicas.

Desde el punto de vista de la arquitectura bioclimática, la madera es el eje central de la construcción y en consecuencia, el material que mejor la simboliza.

En definitiva, construir bien y de forma natural para generar un ambiente interior confortable y sobre todo saludable.

  • Precio de compra más competitivo.

Una casa con sistema de madera puede costar hasta un 40% menos que una casa tradicional, ya que se reducen los tiempos de construcción y se eliminan prácticamente los imprevistos.

  • Precio cerrado.

Evitándole así sorpresas poco agradables, conociendo desde el principio el precio exacto que se pagará al final, sin sobresaltos y todo detallado en contrato.

  • Rapidez de la construcción.

Los plazos de construcción para una vivienda tipo pueden estar entre 3 a 4 meses, lo que supone ¼ parte del tiempo sobre una vivienda tradicional.

  • Protección sísmica.

La madera tiene una capacidad resistente mayor que el acero.

Desde el punto de vista físico-mecánico, la madera muestra una elevada dureza y resistencia, combinada con una característica de flexibilidad única. Esto se traduce en un nivel de absorción de cargas e impactos muy elevado que son imposibles de encontrar en cualquier otro material estructural usado de forma habitual.

  • Contra incendios.

El comportamiento de una vivienda de madera es más resistente y estable que el que se consigue en construcciones realizadas con materiales como el hierro o el hormigón.

La madera se comporta bien contra el fuego porque es aislante térmico, no transmite calor y se consume sin colapsar de golpe, a diferencia del metal.

  • Durabilidad.

En países del norte de Europa es habitual encontrar casas de madera habitadas con más de 200 años de existencia. Por ejemplo, en Finlandia, cerca del pueblo de Petalax hay un poblado de casas de madera con más de 800 años.

Esta durabilidad es difícil de encontrar en construcciones con materiales distintos a la madera.

  • Fácil ampliación o reforma.

Rápidas, limpias y fáciles, sin escombros y sin grandes molestias para sus habitantes.

Ideales también para casas tradicionales existentes.

  1. Respetuosas con el medio ambiente.

 Energía requerida para los materiales

 Gracias a los materiales empleados y al sistema constructivo en el cual apenas se utiliza maquinaria pesada se reduce en un 90% las emisiones de CO2.

Consumo energético requerido para trabajar la madera respecto a otros materiales de construcción.

Material Unidades de Energía requerida
Madera 1
Cemento 4
Recuros sintéticos 6
Acero 244
Aluminio 126

Las casas con sistemas de madera tienen un encanto especial, transmiten calidez, confort y son saludables.