El estándar Passivhaus está lleno de falsos mitos dados por prejuicios y falta de conocimiento. Para ayudarlos a comprender de una manera sencilla la realidad de la ficción sobre el estándar hemos preparado este artículo para aclarar algunos de los mitos más conocidos.

A continuación, te dejamos los principales dudas o más bien dicho los falsos mitos que generan este tipo de viviendas eficientes.

Mito nº1

No se pueden abrir las ventanas

La verdad es que en las viviendas Passivhaus si puedes abrir puertas o ventanas. La diferencia es que su moderno sistema de ventilación aporta aire fresco desde el exterior al interior de tu hogar mucho más saludable, ya que antes de que entre es purificado filtrando las impurezas, esto hace que en la práctica no sea necesaria la rutinaria apertura de ventanas todas las mañanas para ventilar.

Mito º2

Pasarás frío, al no tener sistema de calefacción

No es que este tipo de viviendas no tengan un sistema de calefacción, sino que este es tan eficiente que gasta una décima parte de lo que gastan las tecnologías convencionales. Sumado a esto, la gran eficiencia de sus ventanas y el aislamiento térmico en sus muros, que duplican o triplican el grosor de los muros de las viviendas convencionales, ayuda a que se mantenga la temperatura interior estable, no importando si fuera hace frío o calor.

Mito º3

El aire no es saludable, es artificial

Es el mismo aire que dejarías ingresar por la mañana para ventilar tu casa, pero mucho más saludable, ya que antes de que entre es purificado filtrando las impurezas (polen, material particulado, polvo).

Mito º4

Son mucho más caras que una vivienda normal

Si bien el precio inicial de una vivienda Passivhaus estaba entre un 5% a 8% más cara, actualmente estamos construyendo al mismo precio que la vivienda convencional, y los ahorros anuales en energía (hasta un 90% en calefacción y refrigeración) hacen que recuperes la inversión inicial.

Mito º5

Es una forma de construir desconocida

Las viviendas Passivhaus llevan construyéndose hace más de 30 años en todo el mundo (principalmente en Europa por sus climas con fríos extremos) y son testadas para luego ser certificadas por el Passivhaus Institut de Alemania, entidad que demuestra efectivamente su bajo consumo energético.

Los sistemas usados en Passivhaus no son tecnología nueva, ni poco probada (llevan también más de 30 años en el mercado) ni tampoco es un concepto complicado, simplemente son viviendas bien construidas bajo un estándar muy exigente y con materiales de la más alta calidad.